Ariel Rot vuelve de la forma en la que se siente más cómodo, guitarras y rock and roll.
Y desde el comienzo con la stoniana
Una vida equivoca empieza a dar muestras de lo que había anunciado.
Y eso que el single de presentación
Papi dame la mano despistó bastante al personal, mejor pasarlo por alto.
Porque tenemos un puñado de temas para saciarnos
Problemas,
Dulce mirada o
Pólvora mojada son pura dinamita cargadas de guitarras y mas guitarras para rocanrolear durante los próximos 50 minutos, con un Rot que se atreve incluso con el piano en varios temas.
En el mejor tema del álbum cuenta con la lúcida ayuda de sus amigos los Pereza para bordar juntos
Manos expertas. No hay mejor forma que un blues para reírse del paso del tiempo.
Uno de los discos mejor cantandos por Ariel aunque las letras no están al nivel de la música (quizás sea porque esta vez Sergio Makaroff solo le “presta” un texto,
Salto al vacío)
El álbum también nos da algún respiro, con la lenta
Dandy o con la que se pone final al disco, la ya comentada
Salto al vacíoUn buen disco que supera a su último trabajo
Ahora piden tu cabeza pero no mejora a
Lo siento Frank ni que decir de los inalcanzables
Hablando solo y
Cenizas en el Aire que están a otro nivel. Una docena de canciones que se pueden defender muy bien en el directo y con un José Nortes espléndido, una vez más en la producción.
Habrá quienes le achaquen que rara vez se salga de línea marcada, y para qué si Ariel Rot ha demostrado con creces que es un dandy del rock and roll y eso es lo que mejor que sabe hacer. Hoy por hoy en su terreno, pocos le pueden toser.
