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En estos tiempos de escasa lucidez musical la aportación de José Ignacio Lapido se convierte en imprescindible para el rock nacional.
El granadino regresa con
De sombras y sueños, el sexto en su carrera en solitario, editado por su sello
Pentatonia Records y tras sus dos excelentes últimos discos
En otro tiempo en otro lugar (2005) y
Cartografía (2008) logra mantener el nivel, rallando a una gran altura tanto musical como poética.
Trece canciones alentadas de rock, llenas de melodías y acordes elegantes,
El más allá,
Antes de morir de pena (
"antes de morir de pena brindaremos por nuestros fracasos") o
Sueños que dejamos ir (
"la vida es como un artefacto que funciona bien pero siempre acaba por fallar")
Delirios eléctricos en
Lo creas o no y
Vuelta a empezar y momentos más acústicos en
Olvide decirte que te quiero rozando la desnudez poética (
"Mi mente se extravió de nuevo por otra dimensión, y olvide mi amor, decirte que te quiero") y un acertado acercamiento al blues en
Nadie Espera.
A este trabajo se suman autenticas colaboraciones de lujo, la voz siempre impecable de Eva Amaral susurrando en
Doble salto mortal.
En medio de ningún lado a dúo con Quique González (que siente verdadera devoción por Lapido) una canción muy al estilo del madrileño que recuerda algun sonido beatle.
Y la presencia de un mito, la de su paisano Miguel Ríos que aporta su sabia en
La hora de los lamentos, una vez más el gran Miguel vuelve a sentirse a gusto en un texto de Lapido.
Y por ultimo la colaboración en la guitarra de Juan Aguirre en
Cansado otro momento lúcido del ex 091 mostrando que es un gran creador de canciones.
La pregunta sigue en el aire, ¿por qué José Ignacio Lapido no tiene el gran reconocimiento del público? Mientras algún día llegue la respuesta seguiremos disfrutando con sus canciones.
Y también creo que tras seis discos y habiendo material de calidad haya llegado el momento de hacer un repaso de su repertorio y editar un álbum en directo.