La educación en España

Cíclicamente los mass media comentan alarmados la alta tasa de fracaso escolar de nuestro país. Alarma que dura lo que tarda en llegar el tiempo de los deportes… Si bien es cierto que el problema existe y es muy grave, mi opinión es que las soluciones que se han dado no van en la dirección adecuada. Aceptando que nuestro sistema educativo, obviamente no es el mejor y es manifiestamente mejorable, lo peor y más claro de este problema son las medidas adoptadas: que los chavales no aprueban, pues rebajamos el grado de exigencia. En vez de buscar fórmulas para conseguir motivar a profesorado y alumnado lo que se hace es exigir menos en el currículo escolar. Curioso método de elevar la educación disminuyendo los conocimientos que se exigen. Pero lo peor de todo son los presupuestos que se asignan. España es de los países de la UE que menos invierten en educación –por no hablar de la investigación- pero para más inri, el exiguo presupuesto se divide entre el sector público y el privado. Eso sí, lo que no se divide son los alumnos: inmigrantes, estudiantes “conflictivos” o aquellos que requieran atenciones específicas, para la pública. Con el clero hemos topado

autor AZAÑAS