Hace unas semanas y en relación a las audiencias del último episodio liguero del Madrid-Barça (no, no voy a meterme esta vez con la bipolaridad forzada de este país, aunque como idea al respecto, aporto una liga perpetua entre ambos en confinación en Perejil: máximas audiencias y reivindicación nacional de tan magno territorio caprino); oí en la SER que el partido de marras tuvo delante –¿o es mejor decir detrás?- a uno de cada cuatro españoles. Con ser impresionante el dato, el periodista -perdón, que ahora son comunicadores- llegó a tan pronta conclusión como la mía: tres de cada cuatro no lo vio. ¿Qué quiero decir con esto? Pues ni más ni menos que mi hartazgo quizá no sea tan minoritario como se pudiera pensar. Hace falta echarle mucha cara para justificar con tan impresionante bombardeo mediático una noticia que se la trajo al pairo a la inmensa mayoría de la población.
¡Albricias! Por una vez pienso como la mayoría…
autor AZAÑAS
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