martes, 6 de diciembre de 2011

Iván Ferreiro y sus confesiones domésticas.

Tras tres discos de estudio nos puede parecer precipitado un disco en directo, pero estas Confesiones..., es más que un recopilatorio en vivo, porque aquí nos vamos encontrar con revisiones tanto de su época Piratas como de su carrera en solitario y no precisamente están todas las que tenían que estar sorprendiendo la inclusión de temas menos habituales como Extrema Pobreza o Santa Adrenalina
Sobre todo este disco tiene su importancia en el DVD que lo acompaña, destacada la decoración que convierte al estudio en una habitación, magníficos planos, un reducido público y hasta dos actores que escenifican durante alguno de los temas. Y una segunda parte audiovisual con secuencias más íntimas sin público y con Iván Ferreiro en compañia de su hermano Amaro y Rubén Pozo o sólo al piano.
Instrumentalmente la mayoría de las canciones se advierte la diferencia, en ocasiones por los metales que se añaden como en el caso de Turnedo con la colaboración del músico y buen amigo Xoel López.
De repertorio Piratas no faltan clásicos como Promesas que no valen nada, Años 80 (con un piano que destaca en el inicio pero sin perder la emoción que transmite) El equilibrio es imposible (a dúo con Santi Balmes vocalista de Love of Lesbian que borda la interpretación) o Inerte con Iván únicamente al piano.
Dos canciones nuevas se incluyen en el disco Mi Munchausen y sobre todo destaca Canción de amor y muerte, una de las mejores canciones de amor escrita por el cantante vigues.
Otro de los mejores momentos del disco es Spnb interpretada junto Amaro y Rubén de Pereza llevándola a un sonido de ranchera.
Un álbum imprescindible para el que le guste los discos en directo con un DVD trabajado y con canciones que varían al original y sobre todo para todo seguidor de Iván Ferreiro.
Con Confesiones de un artista de mierda debe servir para cerrar una etapa, veremos que nos ofrece Iván en un futuro, esperemos que no sea no muy lejano.

1 comentario:

  1. Tremendo disco. Para mí llega a ser histórico: por el repertorio, los arreglos, la banda, los invitados. Imprescindible.

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