viernes, 1 de octubre de 2010

LATIDOS Y MORDISCOS...¿Todos somos europeos?

Creo en una Europa unida. Creo en una Unión Europea supranacional. Pero en este particular credo no tiene cabida gran parte de lo que actualmente es la UE.
Mientras que las autoridades de Bruselas se preguntan por qué cada vez participan menos europeos en las elecciones y cómo se les puede convencer de que los acuerdos económicos que los estados cierran son para su bien, no se plantean, ni con su flamante tecnología –pagada por todos- ni en sus bien remunerados puestos –ya sabes, si fracasas en la política nacional, que Bruselas está ahí…- que a lo mejor ésta no es la Europa que queremos. Porque, ¿alguien se leyó el mamotreto que nos hicieron pasar por Constitución? Y no, no me refiero a ese folleto que las autoridades repartieron con la prensa, sino al libraco blanco, de 482 páginas que adorna mi librería. Eso por no hablar de la vergüenza de un referéndum NO VINCULANTE -esta es la democracia en España- que dejó la última palabra a los habitantes de los Países Bajos, lo que yo llamo el “efecto holandés”. ¿Qué esperáis si pides la opinión de alguien después de pasar de la misma durante 50 años? Y todo esto por no hablar de las dos Europas, la de 1ª –Alemania, Francia y GB- la de 2ª –España- y la de 3ª, con Rumania y Bulgaria, la expulsión de gitanos –en España no somos racistas, pero con los gitanos…- o de las continuas largas a Turquía, país que al contrario que el nuestro separa Iglesia y Estado, pero el miedo a los musulmanes es libre ya antes del 11-S, que el turco está a las puertas de Europa.

autor AZAÑAS

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