miércoles, 1 de junio de 2011

Latidos y Mordiscos...ESpectante


Hace unos días comencé a escribir sobre lo que iban a ser las elecciones del 22-M, sobre nuestra maravillosa Ley Electoral, sobre la partitocracia y sobre el injusto reparto de responsabilidades-presupuestos de los municipios frente a las Comunidades Autónomas. Sin embargo, un fenómeno virtual que cristalizó en otro real me detuvo. Me refiero obviamente a lo que ahora se denomina como “movimiento del 15 M”. Como a la gran mayoría de españoles, este fenómeno ¿espontáneo? -la Ciencia ya demostró hace muchas décadas que nada se genera de la nada- me pilló de improviso. ¿Cuándo se había visto en este país que por fin los jóvenes, los parados y en general la sociedad civil, acusados de apáticos, se movilizaran exigiendo cambios? Sin embargo no puedo negar, aunque esto esté mal visto, que desconfíe. No porque crea que haya un “Ente oscuro” que mueva los hilos, sino porque me parece cuanto menos risible que se autonominen como revolucionarios (Spanish Revolution) unas personas que no tienen como imagen a Malatesta, Lenin o a Zapata sino a Enjuto Mojamuto. Personas que acampados en el centro de nuestras ciudades juegan a revivir, si no un Mayo del 68 a lo castizo, sí un Woodstock hispánico sin música. Si vuelven las corbatas años 50, ¿por qué no el ser hippie? Su buenrollismo asambleario me crispa los nervios y desde luego no porque no esté de acuerdo en sus exigencias mínimas: reforma de la Ley Electoral, persecución de la corrupción, etc., sino porque se pierden hablando de democracia y en ningún momento se plantean las bases del sistema. ¿Acaso la Monarquía, base de nuestro sistema político, es una institución democrática? Basta ya de jugar a la revolución de papel, o nos constituimos en un movimiento que abogue por unas reformas concretas y ponemos unas medidas concretas para llevarlas a cabo o esta avalancha se disolverá cual azucarillo y no quedará más que en modo de anécdotas para los nietos de los ahora campistas… ¿o alguien recuerda el movimiento Nunca Mais o el de Por una vivienda digna? Por eso, al igual que la mayor parte de mi quinta, que no de mi generación, no me he unido a la “revuelta” y continuo expectante. Pero esta vez, expectante se escribe con ese de esperanza, porque lo que nos jugamos es mucho.

autor Azañas.

4 comentarios:

  1. brillante reflexión la q haces sobre el movimiento ciudadano de indignados al q pertenezco, sin lugar a dudas somos una generación con referentes muy diferentes a anteriores movimientos sociales,por eso también tengo dudas sobre su posible éxito,aun así es un cambio de actitud y de mentalidad impresionante en una sociedad aborregada como la nuestra, estoy seguro q tus opiniones serian muy valoradas en las acampadas.

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  2. Mas que acertada su vision del conflicto
    (seronda)

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  3. Viendo tu blog y nombre, deduzco que te gusta la buena música y por lo tanto Calamaro... Tenemos un blog conjunto entre varios amigos en los que publicamos buenas cancions y sacamos de ellas esas frases que más nos llenan... Calamaro ya ha aparecido y espero que te guste.
    http://smilesofmusic.blogspot.com/
    Un saludo!

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  4. Me han encantado tus reflexiones Azañas, yo he tenido las mismas sensaciones que tú e incluso las he planteado en alguna de las acampadas. Si son un movimiento revolucionario, que propone cambios estructurales en el sistema,¿ por qué no se cuestionan la forma de estado, o el papel de la iglesia? Las respuestas que me han dado es que eso sería una segunda fase. Vamos a ver, ¿son revolucionarios o no? La revolución y la Utopía conlleva pedir lo imposible y ¿hay algo más corrupto en estos días que la Monarquía y la Iglesia? Se está llegando a cuestionar si los cargos políticos tienen que poder usar coche oficial, no dudo que haya abusos, pero peor me parece mantener a toda la familia real y es amplia y tiene turbios negocios y ¿el Concordato con la Santa Sede? Sin comentarios

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