miércoles, 8 de febrero de 2012

Bunbury se licencia en Madrid



Madrid, 4 de Febrero. Tercera noche de Enrique Bunbury de las cuatro series programadas en la Sala de Riviera presentando su nuevo disco Licenciado Cantinas y con prácticamente todo vendido.
Suena la intro que abre el disco, El mar el cielo y tú mientras Los Santos Inocentes van tomando posición. Primeros acordes de Llévame y aparece Bunbury con traje negro adornado de “llamaradas” rojas, mientras el público le dedica la primera de las muchas ovaciones de la noche, coreando la canción mientras cientos de móviles graban el instante.
Durante toda la noche se vio un público entregado, coreando incluso las canciones del nuevo disco y participando activamente.
Les queremos mostrar unas canciones, algunas cantineras, otras revolucionarias, tristes, melancólicas... Esperamos que les guste la selección que hemos hecho para ustedes esta noche” así daba la bienvenida EB al publico madrileño (y no sólo madrileño)
Evidentemente EB cuenta con un repertorio cada vez mayor y no se puede satisfacer a todo el mundo (porque “Nunca se convence del todo a nadie de nada”) Pero se echaron en falta canciones como Lady Blue, El Rescate, Ella me dijo que no, Alicia, Canto o El viento a favor. (Y más aun cuando en su lugar se interpretan Anidando Liendres o Que Tengas suertecita)
Como era de esperar el concierto se centraba en el Licenciado Cantinas, la rancheras, el tango y demás sonidos latinoamericanos se posicionaron en La Riviera desde un punto de vista de rock, hay que agradecerle a EB que nos haya descubierto canciones como El Solitario, El día de mi suerte o Animas que no me amanezca.
Del repertorio meramente bunburyano destacaron las nuevas versiones de Señorita Hermafrodita, El Extranjero (que ya habíamos escuchado en gira Las Consecuencias con un espléndido Jorge Rebenaque al acordeón) o El Tiempo de las Cerezas.
El concierto iba transcurriendo con un magnifico sonido y con brillantes interpretaciones de EB (Sí, No me llames Cariño o Sácame de aquí) demostrando por enésima vez que muy pocos le tosen sobre el escenario y unos Santos Inocentes cada vez más compactos donde sobresale Jordi Mena con brillantes riffs de guitarra (Los Habitantes, El hombre delgado...) o el recién llegado Quino Bejar para sumarse con sus percusiones.
Tras el primer paron llega el turno de invitado de la noche que EB presento como “Uno de los mejores compositores nacionales que con sus últimos discos se encuentra en el mejor momento de su carrera” (lo cual comparto) y aparecía Mikel Erentxun con guitarra en mano para cantar juntos la rockera Bujías para el dolor para que la noche fuese completa.
Tras los bises y después de que con Infinito llegase la enésima exaltación de los allí presentes se ponía el cierre con la habitual canción de despedida Y al Final.
Un final que será un hasta pronto...dejando un buen sabor de boca a sus sus seguidores.


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