martes, 9 de febrero de 2010

Ensayos para una vida

Llevaba varios días pensando en cual seria el tema que debía elegir para iniciar mi sección dentro del blog de oramalac.
Había dudado mucho si hablar sobre la opinión que merecen para mi muchos tipos de blogs que habitan por internet o tratar de explicar mi total respaldo a la parte intelectual del movimiento punk, cuando por pura casualidad o capricho del destino fui a dar con el tema de mi primera colaboración en la sección que gentilmente me había brindado mi amigo.
Todo ocurrió como ocurren las cosas que tienen que pasar antes o después, sin prepararlo, sin esperarlo, sin pensarlo.
Me encontré el domingo pasado a unos amigos de la vieja guardia, heavys con buen gusto musical en el teatro, cuando iba a ver un espectáculo de la compañía nacional de danza (No es que me guste mucho la danza pero me dejaron el abono por que al titular le coincidía con el fútbol y prefería lo ultimo, y como a mi los teatros me gustan aunque sea solo por su arquitectura, aproveche la oportunidad y acepte la oferta.) y al acabar la representación procedimos como mandan los cánones (no se si los del teatro, pero si los de la vieja guardia) a tomar una cerveza y a charlar un rato de lo divino y de lo humano.Allí entre cervezas y cigarros me contaron que Javier Vargas tocaba el sábado siguiente en la ciudad y que iban a ir a verle, yo amante de la buena música en general, sabedor de la calidad que atesora la Vargas blues band, que nunca le había dedicado el tiempo suficiente, ni les habia visto en directo, quede para el sábado siguiente para ir al concierto.
La semana paso como pasan todas las semanas casi sin darme cuenta y sin tiempo ni ganas de ir a coger la entrada, así me plante en el sábado sin entradas y sin tener muy claro si iba a ir al concierto.No había hablado con ellos en toda la semana, no sabia si habían comprado sus entradas o todo había quedado en una conversación de una noche de cervezas, pero como para gente de mi generación, si se quedaba en un bar a una hora era en ese bar y a esa hora, no como ahora (ya te llamo y me dices donde andas y si eso me paso), fui hasta el bar donde habíamos quedado. Llegaba un poco tarde(algo habitual en mi últimamente), y con la duda de si al final mis amigos asistirían al concierto, pero todavía hay un tipo de gente para la cual algunas citas son ineludibles, y allí estaban mis compañeros de viaje esa noche, dispuestos a pasar una noche blues.
Me dirigía hacia la sala de conciertos con la sensación de que no me iba a decepcionar el concierto de esa noche, me habían hablado de la mala acústica del recinto de los habituales problemas de sonido,coño era la puta Vargas blues band en directo y no me iban a decepcionar, y no lo hicieron joder que concierto, puro y duro Blues con mayúsculas, puro y duro Rhythm and Blues con mayúsculas.
Podía dedicar unas cuantas lineas de esta historia en como fue el concierto, en contar la cantidad de registros de cantante(un autentico bluesman) y de como jugaba con ellos, en hablar del bajista y de como dibujaba las notas con el bajo(otro día explicare lo que es dibujar con el bajo en una canción para mi) o de como tocaba el bateria con esa cadencia tan propia del blues mas autentico, por no hablar del Señor Vargas, del que no creo que vaya a decir nada que no se haya escrito o dicho ya, pero no, no es el objetivo que me ocupa al escribir estas lineas y quien no lo los haya visto nunca y lo quiera saber que se vaya a un concierto que yo no soy ningun cronista de conciertos.
El propósito que me ha llevado a inaugurar esta sección es la conclusión a la que llegue al hablar con uno de mis amigos durante el concierto, Rober(así llamamos a mi amigo) me decía al ver el nivel y la calidad del concierto que estábamos disfrutando que no entendía por que esta gente tan buena no sonaba en la radio, no tocaba en grandes recintos para miles de personas(no creo que fuéramos muchos mas de cien personas en el concierto, aunque no me hagáis mucho caso nunca se me dio bien lo de calcular el numero de asistentes a un concierto), o no vendían miles de discos, como hacen todos esos del panorama musical español que no llegan ni a besarle la suela del zapato a grupos y cantantes como los que estábamos viendo.
No se si alguno de vosotros tenéis la respuesta para estas preguntas, yo creo tener una que es bastante valida por lo menos para mi.
La música de verdad, la que sale de dentro, la que nos emociona, la que nos hace mover el culo(sin coreografía ensayada repetida mil veces por el televisor), la que te eriza la piel, la que te hace girar la cabeza durante un segundo para mirar a tu amigo y decir !joder¡, la que puedes oír mil veces y no cansarte. No nace de grandes presupuestos, productores estrella,lujosos estudios y grandes recintos(esto ultimo no es del todo cierto pues hay por ahí algún que otro músico que también llena estadios y de vez en cuando nos deja algún buen disco).El Rock'n'Roll, el Blues, el Jazz, la canción de autor nace en los pequeños antros, en las noches de borrachera, en la necesidad de contar lo que sientes dentro, en el dolor de verdad, en el amor de verdad, en lo autentico, no en la intención de de hacer una canción que guste a toda la gente y suene en todas las radios o discotecas(os imaginas una de vuestras canciones preferidas sonando en la discoteca de moda de la ciudad, yo por lo menos no).No, una buena canción nace ante la necesidad de contar algo que alguien debería haber dicho antes y nadie se había atrevido a decirlo por si no era del gusto de todos.Y todo esto debe estar reñido con el éxito, mas de un buen músico o grupo según han subido sus ventas ha ido bajando la calidad de sus discos.
Imaginaros por un momento que un grupo como la oreja de van gogh o similar como hay tantos en la escena musical de este país, cito este por citar uno la lista puede ser interminable, da un concierto en vuestra ciudad sin ningún tipo de promoción y es mas imaginar que lleva mas de veinte años haciendo música sin sonar en la radio, sin salir por el televisor, ni en la prensa, ¿Cuanta gente creéis que ira a su concierto? llegaría a las diez personas, yo creo que no ni aunque contara a los camareros.
Para alcanzar el éxito musicalmente en este país en el momento actual has de ir por el camino marcado, basarte en lo comercial, en lo facilon y a veces hasta en lo vulgar.

2 comentarios:

  1. Grande la Vargas, realmente Javier Vargas es un tipo enorme. Lo prefiero a Carlos Santana, ahí es nada.
    Y como dice un amigo mío, para comprar discos de David Bisbal no se necesita ningún conocimiento previo, para entender el blues o el jazz sí.

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  2. Buen artículo señor, yo también vi a la vargas en directo y me impresionó, sobretodo el bajista, fue hace año así que dudo que siga el mismo pero era increible. El problema de las radios y la música popular es tan asfixiante que a mí me vértigo, es simplemente una vergüenza, el desconocimiento sobre otro tipo de música es la que nos hacer fruncir el ceño cada vez que alguien nos nombra a Chet Barker o a Charles Mingus, daría media vida porque en este país se respetara la música como una cultura en la enseñanza, pero bueno casi que no se respeta nada en la enseñanza así que....

    Saludos

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