lunes, 1 de marzo de 2010

Todos ganan, menos el ciudadano

Como muchos otros ciudadanos, veo con preocupación las noticias sobre los avances en seguridad antiterrorista. Uno no es que tome el avión como el que coge el autobús pero esta psicosis aeroportuaria es algo que vamos a sufrir todos, tarde o temprano. Contrariamente a lo que se pueda pensar, la seguridad no es un problema que preocupe a los Estados desde los atentados del 11-S, sino que es una de las propias razones de la existencia misma del Estado, al fin y al cabo una de las justificaciones mismas de su propio ser. Porque, ¿para qué gastar fabulosas sumas de dinero en fuerzas de seguridad y costosos equipos si no existe una amenaza tangible o al menos posible?
De esta forma, las empresas armamentísticas ven aseguradas sus ventas, los salvapatrias tienen su causa, los terroristas su objetivo logrado –el terror- y las tiendas de los aeropuertos sus productos colocados. Al fin y al cabo, todos ganan, menos el ciudadano.

Autor AZAÑAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario